Que te parece si hoy te cuento una historia diferente? Si hoy te invito a ser parte de mi mundo por unos minutos. Por unos segundos, si corro con suerte y con la suficiente habilidad narrativa, te envolveré en un sueño que ya he tenido 2 veces, y que parece empujarme a plasmarlo en la realidad, una realidad tal vez efímera, pero que me llenaría de alegría, comencemos.
Esta es la historia de un adolescente, que muere por estar a tu lado, que muere por probar el dulce de tus labios? Cliché? Dícelo a mi corazón, aún así, se levantará cada mañana latiendo por ti, y como es natural, si el motor de mi vida gira en torno a ti, mi vida también, esta es la segunda vez que sueño lo que estoy a punto de contarte, quizás, y sólo quizás, sea un presagio, un aliciente para que corra a tu lado, y sin pensar, me abra a ti.
Durante la noche, el agraciado recuerdo de tu tez pálida, pero a la vez encantadora, vino a mi mente recordándome que se siente estar contigo, aunque sea, a unos metros de esos labios tuyos, mismos que me han robado inumerables noches, desde hace ya, algún tiempo. Cabe destacar que he tengo mil y un teorías acerca de su sabor, es muy curioso sabes? Tanto tiempo cerca de ellos, a veces solo a unos centimetros, y siempre ha sido un enigma para mi el que se siente besarlos, porque saber que hay detrás de ellos? Esas historias las conozco como si fueran las mías propias, sin embargo, lo único que podría decir con gran seguridad, es que debe ser una experiencia inolvidable, y no estoy loco al afirmar, que cualquier hombre cabal en esta tierra, estaría dispuesto a todo por besarlos.
En fin, volviendo al tema, mi sueño se vió cautivado por tu escencia, que inmediatamente impregno todo mi cuerpo, juro que reconocí tu aliento, juro que estabas a mi lado, entonces nos trasladamos a aquel lugar donde soliamos platicar acerca de él. Sobre como te rompía el corazón una vez tras otra, y sobre como inexplicablemente, lo querías más cada rompimiento, pero esta vez, el tema no era él, ni siquiera estabas hablando tú, lo recuerdas?
Era yo el que hablaba en aquel momento, recuerdo como empecé la conversación,
Pero que bien te vez hoy! - exclamé después de unos segundos, para no verme como un tonto, tu sonreías, pero me mirabas diferente, por alguna razón intuí que debía continuar, me incline un poco hacia ti, más de lo normal, menos de lo prohibido, y entonces sin más que buenas intenciones en mi mente te confesé:
Hoy escuché una canción que me recuerda mucho a ti, una canción que no para de sonar en mi cabeza, y es que habla de una niña hermosa, pero no a la ligera, habla de lo mucho que me atrae tu sonrisa, tu mirada y hasta tu forma pícara de hablar, tu sentido del humor, desde el más inocente, hasta el más ácido que tu y yo, hemos compartido, de como me atrae tu forma de ser, a veces tan infantil, tan juguetona, tan inocente, para después convertirte en una persona madura y firme en sus convicciones,
ese pequeño gesto que haces cuando estás molesta o defiendes algo tuyo, muy tuyo, y que por supuesto, nunca te has dado cuenta que lo haces, sin embargo, ahí está.
Esa tierna mirada que ilumina a cualquiera que corra con la suerte de mirarrte fijamente, capáz de convertirse intempestívamente en una mirada que impone, una mirada que tengo el gusto de poder saberme inmune, o por lo menos, una que se leer, no recuerdas a caso nuestras batallas? Para ver quien lograba entrar a la mente del otro primero? Esas épicas mañanas de discusión, pero no una discusión que nos llevara al enfado, al enojo, si no más bien al interesantísimo encuentro de dos mentes soberbias queriendose eregir una sobre otra, y a la vez, eso nos vinculaba cada vez un poco más.
Una canción que despertó tu curiosidad, porque, Cómo es que una cancíon podría describir tan perfectamente, algunas cosas que me han atado tu recuerdo durante ya, un tiempo considerable, así que sin poder terminar de enumerar cada una de las cosas que, esa canción decía, interrumpiste subitamente:
- perdón, quien es el autor? Que grupo la toca?
Creo que algo miraste en mi rostro, creo que algo sentiste en ese momento que no fue necesaria mi respuesta, algo mágico, fuera de este mundo que nos petrmite comunicarnos a traves del pensamiento, te dió la respuesta, y yo solo asentí, y confirmé tus dudas,
- no hay canción alguna, solo buscaba un pretexto para decirte lo mucho que estás en mi mente
se cruzaron nuestas miradas, y después...
Este es mi sueño, y juro ante blogger que, si lo sueño la tercera vez, lo haré sin excusas, Te quiero.